Yo? escribiendo?

UN CUENTITO DE LA SELVA

El leoncito y la gaselita III: Adios amado mio


Besarlo era todo lo que la gaselita quería, lo miraba y no podía creer lo que sucedía, brotaba por su suave piel aterciopelada una ternura que solo a él se le permitía gozar, quería tenerlo todo el día y todas las noches, lo deseaba y el leoncito a ella.
Pasaron los días y ellos se veían en la pradera, cuando las gaselas se desplazaban, ella se quedaba entre los arbustos para poder verlo. Él, le decía a los demás leones que iba a ver a un amigo. Agachados en la sombra se amaban con pequeños besitos. Ellos pensaron que era para siempre...
Mientras la manada se desplazaba los leones las seguían, pero esta vez los leones debían desplazarse hacia nuevos rumbos. Chongui debía partir.
Ellos entendieron que talvés no se volverían a ver, y que un amor así no está destinado a durar. Pero ellos creyeron, tuvieron fe en lo que sentían, el mundo les pertenecia, nada ni nadie podría detenerlos, y entonces juraron amarse aunque no esten cerca.
Él la miro y ella a él, juntos tomaron sus manos, las estrecharon fuertemente y con un ondo suspiro se dijeron adios... Ella con una sonrisa calma por fuera pero temerosa por dentro, entre dientes y lagrimas, suspiro... "Adios amado mio". Él alejándose, le sonrio, sintió lo mismo pero juraron pelear, juraron no romper este juramento. Él se marcho...
Los días pasaban, ellos se comunicaban a través de los peces de agua caliente que eran sus mensajeros. Se contaron aventuras, vivencias, días soleados, lluvias eternas, caricias que jamás serían las mismas como las que se dieron aquella vez el uno con el otro. Los días pasaron...
El dolor de la ausencia poco a poco se volvía tan infinito como su amor, y las noches ya no eran noches de luna, y el viento no acariciaba suavemente la pradera, el reflejo en las aguas no tenía el mismo color y vida, la duda aparecia...



Uhhh ¿Qué pasará? ¿Se volverán a ver? ¿O este amor es imposible? No te pierdas la proxima entrega. Aquí, en este blog.